
- Aprosexia: un coma o estupor profundo con ausencia absoluta de atención. Puede ser causada por déficit senso-neuronal o mental.En ocasiones, la aprosexia puede ser confundida con una confusión mental, melancolía y apatía intelectual. Esta completa inhabilidad de fijar la atención puede verse acompañada por trastornos sensoriales como el mutismo, tartamudez e histeria y en trastornos motores como parálisis, temblores y tics.
- Hipoprosexia: disminución de la capacidad atentiva
- Hiperprosexia: hiperactividad de la atención, característica de trastornos con ideas delirantes. Este trastorno suele aparecer en cuadros clínicos como la depresión (debido a la apatía y a la falta de interés que muestran estos sujetos deprimidos les resulta muy difícil atender a la estimulación externa), la esquizofrenia y ciertas deficiencias intelectuales.
- Paraprosexia: inestabilidad de atención, característica de trastornos maniacos.Se trata de un desequilibrio en la mezcla de los tipos de atención. La atención espontánea está marcadamente exacerbada en detrimento de la atención voluntaria. Se da en la excitación psicomotriz y en consecuencia en la manía. El maniaco está tan acelerado que no puede mantener la atención voluntaria. Para mantenerla necesitamos esfuerzo y focalización. El maníaco no puede concentrarse. Los estímulos externos lo van llevando a que su atención salte de un estímulo a otro, sin poder detenerse en ninguno demasiado tiempo.
- Distracción: concentración excesiva en la vida interior del individuo, característica de sujetos deprimidos
- Pseudoprosexia: consiste en un déficit aparente de atención que se produce al estar ésta concentrada y focalizada en otro aspecto diferente al que se supone debería ser el normal foco de atención. No falla, por tanto, la capacidad de focalizar la atención, sino que el sujeto está concentrado en un determinado tema desatendiendo a toda la estimulación restante. Estos cuadros aparecen sobre todo en la hipocondría (tiene la atención focalizada en su corporalidad) y en el trastorno obsesivo (la atención se centra en la idea que constituye el objeto de su obsesión).
- Taquipsiquia: una palabra en la frase lo lleva a otra frase (asociación por asonancia), que a su vez lo lleva a otra y así sucesivamente, produciéndose una locuacidad, que en caso de que el discurso sea muy confuso, se denomina fuga de ideas. Por eso no se puede tener un diálogo normal con un maniaco.
- Esquizofrénicos: el déficit cognitivo manifiesto puede deberse a una falla o disminución en el procesamiento de la información, a un fallo para poner en funcionamiento los recursos atencionales, y a una inadecuada distribución del esfuerzo atencional de acuerdo con los objetivos.
Los problemas de atención deden ser tratados según el grado de intensidad, ya que por el contrario de no se tratados pueden afectar seriamente a personas, hay que tornar nuestra atención a cosas verdaderamente importantes y enfocarnos en no distraernos de ello. En muchos casos las cosas más "simples" son las más graves.





